“Cómo cumplir tus metas 2019”

Por Alejandro Saracho

Ya comenzó el 2019 y llegó la hora de comenzar a cumplir todos esos propósitos que te pusiste hace algunos días, antes de finalizar el año.

No te preocupes, la realidad es que esto les pasa a muchas más personas de las que crees. La verdadera pregunta es: ¿Por qué pasa esto?

Uno de los principales problemas se da porque cuando haces tu lista de propósitos, no defines cuáles son los pasos que llevarás a cabo para lograrlos, es decir, no haces una planeación.

Es por eso que quiero compartirte las 5 características que deben tener tus propósitos para que sean más fáciles de cumplir.

¿Has escuchado hablar de las metas SMART?

La metodología SMART es aplicable a cualquier tipo de negocio. En tu caso, puedes adaptarla a tus propósitos de año nuevo, ya sean personales o para tu negocio.

La diferencia entre una meta y una meta SMART, es que la segunda está planeada para que todos tus esfuerzos se enfoquen en cosas específicas y totalmente realistas que te ayuden a lograr tu objetivo de manera más efectiva. Todo esto te permite tomar decisiones más acertadas y realizar estrategias para que tus metas tengan un mayor potencial de éxito.

Las metas SMART se refieren a objetivos, como su nombre lo dice, inteligentes. Y cada una de las letras de la palabra SMART tiene su propio significado y se refiere a cada una de las características que deben tener tus metas para asegurar que las puedas alcanzar.

Te explicaré una a una de qué trata para que puedas tener mayor claridad a la hora de planificar tus metas para lograr los resultados que quieres:

1.  Specific (Específico)

Todos los puntos son importantes, sin embargo este es la base de tu meta, es el punto donde están los cimientos de toda la estructura que vas a crear.

Para que tu meta sea específica necesitas establecer qué quieres, cómo lo vas a hacer, cuándo,  dónde y para qué. Entre más información tengas y más específico seas, mejor, pues tendrás mayor claridad a la hora de dar cada paso que te acerque a tu meta.

No olvides asegurarte de que los recursos que tengas para hacer cada una de las cosas que te planteaste sean suficientes, de lo contrario toma en cuenta lo que tendrías que hacer para obtener los recursos extra que te hacen falta.

Si desde un principio la estructura de tu meta no es sólida, todo lo que generes a partir de esta muy probablemente tampoco lo será y las posibilidades de fracaso serán mayores.

2. Measurable (Medible)

Una de las maneras para tener el control de lo que estás haciendo es saber cómo vas avanzando, con esto quiero decirte que tu meta debe ser medible.

¿A qué me refiero con esto? Que cada cierto tiempo tienes que ir midiendo que tan cerca o lejos estás de alcanzar tu meta.

¿Y cómo vas a lograrlo? Definiendo en porcentajes o cantidades exactas lo que quieres lograr en cada periodo de tiempo.

Te voy a poner un ejemplo. Si tu objetivo es aumentar los clientes, pero no pones una cantidad exacta, el solo aumentar 1 cliente ya cumplió tu objetivo.

Lo que tendrías que hacer para que tu meta sea SMART es definir en este punto cuántos o en qué porcentaje de clientes es lo que quieres incrementar y en cuánto tiempo planeas hacerlo.

Lo correcto sería decir: Aumentar mis clientes en un 30% en 3 meses. Y un poco más específico sería contemplar que para alcanzar ese 30% en 3 meses, deberías incrementar aproximadamente un 10% mensual y monitorear ese avance progresivo.

3. Attainable (Alcanzable)

En este punto tienes que tener en cuenta la diferencia entre ponerte como meta un sueño o un verdadero objetivo.

Por ejemplo, no puedes querer lograr algo de la noche a la mañana si pasas horas frente a la televisión, si gastas todo lo que tienes en satisfactores emocionales, si te limitas a sólo ir a trabajar, si no inviertes en ti…

Es por eso que te recomiendo analizar la situación actual en la que te encuentras, es decir, definir tu punto de partida. Esto te ayudará a ponerte objetivos grandes pero que en algún punto no se vuelvan imposibles ya que sabrás dónde estás parado y qué necesitas estudiar o desarrollar para poder alcanzar tu meta.

Recuerda que la mayoría de las veces, el camino no es fácil, pero cuando llegas a la meta te das cuenta de que cada cosa que hiciste valió la pena para lograrlo.

4. Relevant (Relevante)

El problema de muchas personas que se quedan a la mitad de sus metas es que no saben para qué. ¿Para qué quiero aumentar mis clientes? ¿Para qué quiero tener más dinero? ¿Para qué quiero bajar de peso? ¿Para qué quiero lograr esto (la meta que te hayas propuesto)?

Si realmente no tienes una respuesta a esta pregunta, es muy probable que en algún momento cambies tu para qué. Y si tu para qué no es lo suficientemente fuerte para enfocarte en alcanzar tu meta, tu mente limitante y algunos otros obstáculos comenzarán a distraerte de tu objetivo y probablemente te quedes a la mitad del camino y no llegues hasta el final.

No importa cuántas veces falles, lo realmente importante es que siempre encuentres la manera de aprender de tus errores y no cambiar la meta, sino los pasos que te harán llegar a ella.

Mientras más comprometido estés con tus metas y objetivos, tendrás más posibilidades de éxito.

5. Timely (Tiempo)

Cuando haces tu lista de propósitos al terminar el año, normalmente piensas en qué es lo que quieres pero no planeas para cuándo lograrlo. El error está en ponerle el mismo plazo de tiempo a todas tus metas ya que no te enfocas en una sola y entre una y otra comienzas a distraerte.

Si no has definido el tiempo específico que le vas a dedicar a cada una de las metas que te pusiste… Aún estás a tiempo!!

Puedes apoyarte de plataformas gratuitas de planeación como TRELLO o Microsoft Project, así definirás bien las fechas y lo separarás por cada una de tus metas.

Si decides tomar acción sin tener tu meta SMART, con las características que acabo de mencionarte, esto no te llevará a ningún lado y terminarás como todos los años anteriores…

Así que no inicies el año sin haber planeado antes todas tus metas!!

Nos vemos pronto,

Hacia tu transformación

Alejandro Saracho

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